El 2 de Febrero del 2018 se celebra el Día Mundial de los Humedales con diversas actividades enfocadas a concientizar a la población mundial en promover su preservación por el bien del planeta y de los seres vivos que en él habitamos.
Pero ¿sabemos qué son los humedales y por qué hay un día especial para concientizar a la población?
Este artículo tiene el objetivo de responder esas dos principales interrogantes, además de motivar a todos los lectores a comprender la necesidad de su cuidado y preservación.
Los humedales son superficies que permanecen inundadas o que contienen por un periodo de tiempo un grado de saturación de agua que puede provenir del mar, de ríos, lluvias o de napas subterráneas y puede variar según la frecuencia e intensidad de la inundación y la permanencia del agua.
Además, los humedales se diferencian por las características de sus suelos, y por la presencia de plantas y animales que se adaptan a las condiciones variables de anegamiento y sequía. Dichas condiciones promueve la existencia de una diversidad biológica de una gran variedad de especies vegetales y animales que subsisten gracias a la existencia de alimento y agua.
Por esta razón los humedales son vitales para la supervivencia humana ya que brindan innumerables beneficios, desde suministro de agua dulce, alimentos, materiales de construcción y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.
Lastimosamente, estudios científicos señalan que la superficie y la calidad de los humedales disminuye drásticamente en diversas regiones del mundo, ocasionando un debilitamiento de los ecosistemas y por ende una disminución de los beneficios que los humedales proporcionan a las personas, tales como el de regulación hidrológica y biogeoquímica, además de conformar un corredor biogeográfico natural donde conviven y se desplazan especies de regiones tropicales, subtropicales y templadas que resultan en una gran diversidad de ambientes, flora y fauna.
Por otra parte, funciona como un reservorio de biodiversidad, brindando alimento, refugio y sitios de reproducción a diversas especies de peces, aves, reptiles y mamíferos, algunas de ellas migratorias, que están de alguna manera en peligro de extinción.
El pasado 2 de febrero de 2016, en el marco de la celebración del Día Internacional de los Humedales, el Ministerio de Ambiente de Panamá (MIAMBIENTE), presentó el proyecto Nacional de conservación de los humedales. Entre las iniciativas más significativas se puede mencionar que, por primera vez, Panamá está trabajando en la elaboración de una Política Nacional de Costas y Mares.
Panamá abarca 1,744.35 km2 de zona de manglar y cuenta con 39 humedales de los cuales cinco son de importancia internacional, los más reconocidos son: San Pond Sak, en Bocas del Toro; golfo de Montijo, en Veraguas; bahía de Panamá, en Panamá; Punta Patiño y Damani-Guariviara, en Darién.
La mayor amenaza de los humedales en Panamá como en el resto del mundo es la sobreexplotación, la contaminación y la falta de planificación del desarrollo urbano, industrial y turístico, las actividades agrícolas, ganaderas y acuícolas.
El 2 de febrero de 1971 en Ramsar, Irán, se celebra La 1° Convención sobre los Humedales, que es un tratado intergubernamental cuya misión es la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales, nacionales e internacionales, para el logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo.
Desde 1997, todos los años organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales y grupos de ciudadanos de todos los niveles de la comunidad aprovechan la oportunidad para realizar actos y actividades encaminados a sensibilizar al público en general acerca de la importancia de los humedales y sus beneficios.
El Comité Permanente de la Convención de Ramsar sobre los Humedales aprobó para el Día Mundial de los Humedales 2018 el tema Humedales para un futuro urbano sostenible
por lo cual invitamos a que cada ciudadano pueda aportar con un granito de arena, evitando tirar basura a las quebradas y ríos, denunciando la tala de árboles en las orillas de cuencas, como la quema indiscriminada de la biomasa de los manglares. Que su voz sea escuchada.